El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado a Chevron cesar sus operaciones en Venezuela antes del 3 de abril, otorgándole solo un mes para finalizar sus actividades en lugar del período habitual de seis meses.

Esta decisión, anunciada por la administración Trump, revoca la licencia que permitía a Chevron operar en el país suramericano desde noviembre de 2022, cuando el gobierno de Biden la autorizó con el objetivo de impulsar garantías democráticas en Venezuela.

La medida representa un importante revés económico para Venezuela, considerando que:

• Chevron es la única gran petrolera estadounidense que opera en el país
• La empresa alcanzó una producción de más de 200,000 barriles diarios en 2024
• Contribuyó a que Venezuela superara el millón de barriles por día en febrero de 2025

La decisión surge tras la presión de legisladores republicanos de Florida, quienes argumentaron que las operaciones de Chevron proporcionaban una importante fuente de financiación en dólares para el gobierno de Maduro.

La revocación adelanta en casi cuatro meses el cese de actividades que originalmente estaba previsto para finales de julio, según los términos de la licencia vigente otorgada por el gobierno de Biden.

Esta acción se produce después de que Trump criticara al gobierno venezolano por no acelerar las deportaciones de migrantes indocumentados al ritmo esperado por Washington.

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