Estados Unidos está evaluando utilizar la base de Guantánamo para detener temporalmente a inmigrantes irregulares mientras se organizan sus deportaciones, según ha informado la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.

La decisión final sobre el uso de estas instalaciones recaería exclusivamente en el presidente Donald Trump. "Es un activo y vamos a seguir analizando cómo podemos usar todas las bazas que tenemos para mantener a Estados Unidos seguro", declaró Noem durante una entrevista con Fox News.

Esta medida forma parte de una serie de acciones más amplias en materia migratoria, que incluyen:

• La revocación del estatus de protección temporal para venezolanos, que afecta a aproximadamente 600,000 personas
• Mayor control sobre grupos criminales organizados
• Intensificación de operativos policiales contra bandas delictivas

Noem destacó específicamente un reciente operativo en el Bronx, Nueva York, donde se detuvo a un cabecilla involucrado en tráfico de armas, como ejemplo del tipo de acciones que están implementando para reforzar la seguridad nacional.

La administración actual mantiene su compromiso de deportar a los inmigrantes en situación irregular, siguiendo las promesas de campaña del presidente Trump, mientras evalúa todas las opciones disponibles para gestionar la crisis migratoria.

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