¿Dónde se fabrican las turbinas eólicas de la República Dominicana? Una guía del país
La República Dominicana obtiene sus turbinas eólicas principalmente de fabricantes europeos y estadounidenses, siendo los principales proveedores Vestas (Dinamarca), Gamesa (España) y General Electric (Estados Unidos).
Los parques eólicos más importantes del país, como Los Cocos y Larimar, utilizan turbinas Vestas, que han demostrado ser altamente eficientes en las condiciones climáticas del Caribe. Específicamente, el Parque Eólico Los Cocos emplea turbinas V90-1.8/2.0 MW de Vestas.
La empresa EGE Haina, principal desarrolladora de energía eólica en el país, ha establecido una fuerte relación comercial con Vestas para el suministro y mantenimiento de las turbinas. Esta colaboración comenzó en 2011 con la primera fase del Parque Eólico Los Cocos.
No existe fabricación local de turbinas eólicas en la República Dominicana. El país importa todos los componentes principales, incluyendo:
- Torres - Aspas - Generadores - Sistemas de control
El proceso de adquisición típicamente incluye:
1. Licitación internacional 2. Evaluación técnica y económica 3. Selección del proveedor 4. Importación de componentes 5. Instalación por técnicos especializados
Los costos de importación se compensan con los beneficios fiscales que el gobierno dominicano ofrece para proyectos de energía renovable, según la Ley 57-07 sobre Incentivo al Desarrollo de Fuentes Renovables de Energía.
Las turbinas son transportadas principalmente a través del Puerto Multimodal Caucedo, que cuenta con la infraestructura necesaria para manejar componentes de gran tamaño. El transporte interno se realiza mediante equipos especializados hasta los sitios de instalación.
El mantenimiento posterior es realizado por técnicos locales capacitados por los fabricantes, en conjunto con especialistas internacionales que realizan visitas periódicas para mantenimiento mayor y actualizaciones de sistemas.
Esta dependencia de fabricantes extranjeros es común en la región del Caribe, donde la escala de mercado actual no justifica el establecimiento de plantas de fabricación locales.