Los despidos masivos en el Servicio Forestal de Estados Unidos podrían incrementar significativamente el riesgo de incendios forestales en el oeste del país, según advierten trabajadores y funcionarios afectados.

Aproximadamente 2,000 empleados en período de prueba fueron despedidos como parte de las medidas de recorte de costos del presidente Trump. Estos despidos afectan al personal encargado de:

• Mantenimiento de senderos
• Remoción de desechos inflamables
• Apoyo a bomberos
• Gestión de fondos para mitigación de incendios

Los expertos señalan tres problemas críticos:

1. Reducción en la capacidad de prevención de incendios
2. Menor mantenimiento de senderos de acceso para bomberos
3. Pérdida de personal certificado con "tarjeta roja" para combate de incendios

El impacto es especialmente preocupante considerando que las condiciones climáticas más secas y calurosas han aumentado la intensidad de los incendios en el oeste estadounidense.

Trabajadores como Tanya Torst, quien gestionaba fondos millonarios para la remoción de material inflamable en California, expresan grave preocupación por la seguridad pública. El caso es particularmente sensible en áreas como Paradise, California, donde un incendio en 2018 causó 85 muertes.

Aunque el Departamento de Agricultura afirma que preservará los "puestos de seguridad esenciales", no ha especificado cómo mantendrá las labores críticas de prevención anteriormente realizadas por el personal despedido. Los estados afectados, como Washington, ya están desarrollando planes de contingencia ante lo que describen como una "fuerza federal degradada" para la próxima temporada de incendios.

Los expertos advierten que estos recortes llegan en un momento crítico del año, cuando normalmente se realiza el entrenamiento y la certificación del personal para la temporada de incendios, lo que podría comprometer la capacidad de respuesta ante futuros incendios forestales.

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