Crisis financiera: cuando los cambios de autoridades crean inestabilidad económica
La decisión del presidente Luis Abinader de mantener las autoridades monetarias y financieras en su nuevo mandato demuestra prudencia, contribuyendo a que la economía dominicana mantenga su crecimiento anual por encima del 5%, con estabilidad de precios.
La estabilidad del sector monetario y financiero es crucial para evitar crisis económicas. Dos casos históricos ilustran esta importancia:
Tres silos industriales frente edificio
En los años 90, la implementación de las normativas del Banco De Pagos Internacionales (Basilea) requirió la formación de personal técnico especializado. La entonces Superintendente de Bancos, Persia Álvarez, lideró este proceso con un equipo de expertos, incluyendo a Roxanna Ruiz, Ada Pantaleón, Angélica Fondeur y Arita Bergés.
Dos banderas dominicanas en edificio
La crisis bancaria de 2003 surgió del debilitamiento en la supervisión bancaria y la falta de aprobación de normativas adecuadas. Esto resultó en un pasivo de 15 mil millones de dólares para el Banco Central, que la población deberá pagar mediante impuestos o inflación.
En economías pequeñas como la dominicana, la estabilidad de precios es fundamental, incluso si requiere sacrificar temporalmente el crecimiento. Los mercados locales, caracterizados por monopolios y oligopolios, afectan la efectividad de la política monetaria en el control de la inflación.
Las crisis cambiarias, como las ocurridas en los años 80, 90 y 2003-2004, han demostrado cómo la inestabilidad monetaria puede diezmar a la clase media y generar crisis sociales y políticas significativas.
La experiencia demuestra que los cambios en la dirección de las autoridades monetarias deben realizarse con extrema cautela, priorizando la estabilidad económica sobre intereses políticos temporales.
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