Durante las festividades navideñas, los pacientes con adicciones enfrentan desafíos únicos debido a la presión social y los múltiples estímulos relacionados con la celebración.

Recientemente, atendí a un paciente que expresó su angustia ante la proximidad de las fiestas. A pesar de mantener dos años de abstinencia, compartió su lucha interna:

"Tengo tanto deseo de consumir para calmarme. Veo a todos celebrando y quiero ser parte de ello. En cada reunión familiar hay alcohol, los bares están llenos... Sé que si tomo una copa, volveré a la cocaína. Ya estoy incluso planificando mi recaída como un 'regalo de Navidad'".

Esta situación es común en consulta. Los pacientes se sienten abrumados por el deseo de experimentar nuevamente el placer y pertenecer al grupo. Como profesionales, entendemos que las recaídas son parte del proceso de recuperación.

Recomendaciones importantes:

• Buscar ayuda profesional temprana
• Respetar el proceso individual de recuperación
• No presionar al consumo "por ser Navidad"
• Evitar prohibiciones que puedan generar impulsos contrarios
• Acompañar desde el respeto y la comprensión

Es crucial entender que lo que parece una celebración inofensiva puede desencadenar años de consumo y pérdidas significativas en el progreso terapéutico. El mejor apoyo que podemos ofrecer es el respeto y acompañamiento en su proceso de recuperación.

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