Con profundo pesar fueron sepultados los restos del sargento mayor de la Policía Nacional, Eddy Calcaño Castillo, en el cementerio del municipio de Sainaguá, San Cristóbal, tras ser asesinado durante un intento de atraco en Baní.

El sepelio, realizado en la funeraria La Esperanza, contó con la presencia del Director General de la Policía Nacional, Mayor General Ramón Peralta Guerrero, quien expresó su apoyo incondicional a la familia del agente caído: "Ustedes no están solos, ustedes cuentan con el apoyo de la familia más grande que tiene el país, la Policía Nacional".

El incidente ocurrió el sábado cuando el sargento mayor intentó frustrar un atraco en una banca de lotería ubicada al sur de la ciudad de Baní. Los principales sospechosos del crimen son Elvin Luego Pérez (El Boti), de 20 años, quien conducía la motocicleta, y Henry Feliz (Mantequilla), de 22 años, señalado como el autor del disparo fatal.

Según testimonios locales, los sospechosos habrían estado involucrados en varios atracos a bancas de lotería en Baní durante la semana. Hasta las 7:00 de la noche del domingo, ambos sospechosos permanecían prófugos, mientras las autoridades policiales mantienen una intensa búsqueda para dar con su paradero.

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