Clavadista mexicano invirtió todos sus ahorros para nacionalizarse dominicano
El mexicano Jonathan Ruvalcaba sacrificó sus ahorros y nacionalidad para cumplir su sueño olímpico representando a República Dominicana. Con solo $6,000 dólares en su cuenta, tomó la arriesgada decisión de dejar su país natal en busca de una oportunidad para competir en los Juegos Olímpicos.
En México, los clavados son el segundo deporte más importante después del fútbol, con 15 medallas olímpicas en su historia. La intensa competencia interna y los problemas políticos en la Federación Mexicana de Natación llevaron a Ruvalcaba a buscar nuevos horizontes.
En 2018, llegó a Santiago de los Caballeros para iniciar su proceso de nacionalización dominicana. Enfrentó varios desafíos, incluyendo demostrar su superioridad frente a los atletas locales, adaptarse al clima y lidiar con la limitada infraestructura deportiva.
Durante su transición, recibió apoyo fundamental de Lizardo Guzmán, cuidador de la piscina de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, a quien considera su "padrino". También contó con la ayuda de Margarita Jáquez, presidenta de la Asociación de Natación en Santiago.
El sacrificio económico fue considerable. Ruvalcaba renunció a ingresos tres veces mayores en México para representar a República Dominicana. Sin embargo, su determinación dio frutos: ganó cuatro medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, y alcanzó las semifinales en trampolín de 3 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Su decisión de cambiar de nacionalidad se consolidó después de que la federación mexicana lo excluyera de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, a pesar de haber clasificado. A pesar de los desafíos, Ruvalcaba expresa su gratitud hacia República Dominicana por la oportunidad de cumplir su sueño olímpico.
Persona con camisa blanca
Banderas de México y República Dominicana