El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, conocido como el "narco de narcos", se declaró no culpable ante la justicia estadounidense de los cargos de crimen organizado y tráfico de drogas en su primera comparecencia en el tribunal de Brooklyn.

Caro Quintero, de 72 años, enfrenta acusaciones por dirección de empresa delictiva continuada, conspiración de asesinato, distribución internacional de estupefacientes y uso ilegal de armas de fuego. La fiscalía lo acusa específicamente del homicidio del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena en 1985.

La fiscal Saritha Komatireddy destacó que "después de 40 años, el hombre que asesinó al agente especial de la DEA está aquí para hacer frente a la justicia estadounidense". El acusado llegó fuertemente custodiado y esposado a la sala del tribunal.

El capo, considerado uno de los "jefes de cártel más malvados del mundo" por la Casa Blanca, fue uno de los 29 narcotraficantes mexicanos entregados a Estados Unidos. Las autoridades mexicanas confirmaron que se trató de un "traslado" y no una extradición, citando razones de seguridad nacional.

También compareció Vicente Carrillo Fuentes, líder del cártel de Juárez, quien igualmente se declaró no culpable. Ambos acusados podrían enfrentar cadena perpetua si son declarados culpables. El Departamento de Justicia evaluará si Caro Quintero y otros cuatro miembros del grupo pueden ser condenados a pena de muerte.

El tribunal de Brooklyn, que previamente condenó a cadena perpetua a Joaquín "Chapo" Guzmán en 2019, actualmente instruye la causa de Ismael "Mayo" Zambada. Esta entrega masiva de narcotraficantes se produce en medio de presiones comerciales de Estados Unidos hacia México para detener el tráfico de fentanilo.

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