El devastador ciclón que azotó el archipiélago francés de Mayotte, en el océano Índico, evidencia la urgente necesidad de intensificar la lucha contra el cambio climático, según declaró el gobierno de Brasil este lunes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño hizo un llamado a las naciones para "redoblar sus esfuerzos" en la adaptación a los impactos del cambio climático, especialmente ante el aumento de eventos naturales extremos.

El ciclón Chido, considerado el más devastador en 90 años, golpeó Mayotte el domingo, dejando un saldo potencial de cientos de víctimas mortales. El territorio francés, con una población de 320,000 habitantes, enfrenta graves daños en infraestructura, especialmente en zonas vulnerables donde un tercio de la población vive en asentamientos precarios.

Brasil, que alberga el 60% de la selva amazónica -fundamental en la absorción de CO2-, ha experimentado sus propios desafíos climáticos este año, incluyendo severas sequías e inundaciones. El gobierno de Lula da Silva ha priorizado la lucha contra la crisis climática, anunciando planes para acelerar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Como próxima sede de la COP30 en Belém en noviembre de 2025, Brasil refuerza su compromiso con la acción climática global, mientras expresa su solidaridad con el pueblo de Mayotte y el gobierno francés en estos momentos críticos.

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