En la cumbre del G20 en Río de Janeiro, el presidente estadounidense Joe Biden reafirmó su apoyo inquebrantable a la integridad territorial de Ucrania, enviando un mensaje indirecto a Rusia, representada por el ministro Sergei Lavrov.

Biden instó a todos los miembros del G20 a respaldar la soberanía ucraniana, aunque evitó mencionar directamente a Rusia o los recientes compromisos de ayuda militar estadounidense, incluyendo la autorización de misiles de largo alcance.

Respecto al conflicto en Gaza, Biden anunció que continuará sus esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego que garantice tanto la seguridad de Israel como el retorno de los rehenes, al tiempo que alivie el sufrimiento palestino. Hizo un llamamiento específico a incrementar la presión sobre Hamás, señalando su actual rechazo a un acuerdo de paz.

El presidente estadounidense reconoció el derecho de Israel a defenderse tras los ataques del 7 de octubre, pero enfatizó la importancia de cómo se ejecuta esta defensa. Paralelamente, respaldó la nueva Alianza contra el Hambre y la Pobreza, destacándola como una prioridad de su administración para fomentar el desarrollo sostenible global.

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