El águila calva se ha convertido oficialmente en el ave nacional de Estados Unidos tras la firma del presidente Joe Biden de un proyecto de ley en víspera de Navidad. Esta iniciativa fue impulsada por el National Eagle Center y un grupo bipartidista de congresistas para formalizar la designación de la Haliaeetus leucocephalus, su nombre científico.

Aunque el águila calva ha sido un símbolo estadounidense desde 1782 cuando se incorporó al Gran Sello, sorprendentemente no tenía la designación oficial como ave nacional hasta ahora. Jack Davis, copresidente de la Iniciativa Nacional de Aves del Centro Nacional del Águila, señaló que durante casi 250 años se le llamó incorrectamente ave nacional "cuando no lo era".

Esta majestuosa ave, reconocible por su característica cabeza blanca y pico amarillo, estuvo al borde de la extinción a mediados del siglo XX. En 1963, solo quedaban 417 parejas anidadoras de las aproximadamente 100,000 que existían originalmente. La disminución se debió principalmente a:

• Destrucción de su hábitat
• Caza ilegal
• Contaminación por DDT en su cadena alimenticia

Los esfuerzos de conservación han sido exitosos: según datos de 2018-2019 del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU., la población actual en los 48 estados continentales alcanza las 316,700 aves, representando una de las historias de recuperación más exitosas en la conservación estadounidense.

John Wodele, copresidente de la Iniciativa Nacional de las Aves, destaca que esta designación oficial reafirma el compromiso nacional con la conservación y honra un símbolo apreciado por todos los estadounidenses.

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