Cada vez más adultos estadounidenses reciben diagnósticos de autismo, un fenómeno que ha aumentado significativamente en la última década. Los expertos atribuyen este incremento a una mayor conciencia y mejor comprensión del trastorno.

El trastorno del espectro autista (TEA) abarca un rango de dificultades intelectuales, lingüísticas y sociales. Los síntomas incluyen:

• Adherencia rígida a rutinas
• Intereses fijos u obsesivos
• Dificultad con el contacto visual
• Problemas para interpretar la comunicación no verbal

Un estudio en JAMA Network Open reveló un aumento del 452% en diagnósticos de autismo entre adultos de 26 a 34 años desde 2011 hasta 2022. Este incremento se debe a varios factores:

• Mayor conciencia sobre la neurodiversidad
• Diagnósticos de familiares que llevan a la autoevaluación
• Visibilidad en redes sociales
• Mejor identificación de síntomas en adultos

Los síntomas pueden variar significativamente entre individuos. Para considerarse autismo, deben causar un deterioro significativo en la vida diaria. Muchos adultos han desarrollado mecanismos de compensación que pueden ocultar los síntomas durante años.

Proceso de diagnóstico:

1. Consulta inicial con médico de cabecera
2. Derivación a psiquiatra especializado
3. Evaluación clínica exhaustiva
4. Posibles entrevistas con familiares sobre la infancia temprana
5. Pruebas diagnósticas estandarizadas

Desafíos para el diagnóstico en adultos:

• Escasez de especialistas
• Costos elevados (pueden superar los $3,000)
• Largos tiempos de espera
• Complejidad para distinguir de otros trastornos como TDAH o TOC

Los expertos recomiendan evaluar cuidadosamente la necesidad de un diagnóstico formal, considerando el acceso a servicios y apoyo específico que podría proporcionar.

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