La travesía hacia Estados Unidos presenta desafíos significativos, independientemente de la vía elegida. Andrés Bautista, un dominicano que emigró legalmente hace 24 años, comparte su perspectiva sobre las dificultades que enfrentan tanto quienes viajan con visa como quienes arriesgan sus vidas en yolas.

"El viaje en yola es extremadamente peligroso, pero obtener y mantener un estatus legal también conlleva grandes sacrificios", explica Bautista, quien actualmente dirige su propio taller mecánico en Nueva York.

A pesar de contar con documentación legal, Bautista enfrentó numerosos obstáculos: largas jornadas laborales, discriminación y el desafío de adaptarse a una nueva cultura. Sin embargo, su perseverancia le permitió establecer un negocio exitoso que emplea a varios compatriotas.

"Muchos piensan que tener visa significa éxito garantizado, pero la realidad es diferente. Aquí hay que trabajar muy duro, aprender el idioma y adaptarse a un sistema completamente nuevo", enfatiza Bautista, quien regularmente asesora a otros inmigrantes sobre los retos de establecerse en Estados Unidos.

Su historia ilustra que el sueño americano requiere dedicación y sacrificio, independientemente del método de entrada al país. Bautista aconseja a quienes consideran emigrar que evalúen cuidadosamente sus opciones y se preparen para los desafíos que encontrarán en el camino.

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