Los glaciares de los Alpes austríacos están experimentando su temporada de deshielo más prolongada desde que se tienen registros, un fenómeno que tendrá consecuencias significativas para la disponibilidad de agua en la próxima primavera boreal.

Por primera vez en la historia, el hielo permaneció descubierto hasta el 11 de noviembre de 2024, según informan los expertos Andrea Fischer y Hans Wiesenegger. Aunque los glaciares se cubrieron de nieve a finales de septiembre, un deshielo inesperado en noviembre dejó expuestas las zonas hasta 2.700 metros de altitud.

La situación es especialmente preocupante en el observatorio Sonnblick, ubicado a 3.106 metros en la región de Salzburgo, donde se ha registrado el período más largo sin heladas. La falta de nevadas durante octubre y noviembre significa una pérdida aproximada de diez centímetros de hielo por cada día que los glaciares permanecen descubiertos.

Datos alarmantes:

• Austria ha perdido cerca del 10% de la superficie total de sus glaciares en los últimos años
• Se prevé la pérdida de un tercio de los glaciares en los Alpes de Stubai y Ötztal para 2030
• Varios glaciares pequeños ya han desaparecido completamente este año
• La estación de esquí Rudolfshütte registra la capa de nieve más baja en 30 años

En respuesta a esta crisis, las Naciones Unidas han declarado 2025 como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares y establecerán el 21 de marzo como el Día Mundial de los Glaciares. Se está instando a la comunidad científica a documentar y medir estos glaciares para preservar su historia antes de que sea demasiado tarde.

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